Los mayores problemas de los papeles ilustración tradicionales impresos por tintas inkjet son:
1) Falta de Contraste: No se puede obtener colores llamativos: la gama de colores está limitada a los tonos pastel o un poco más intensos, pero nunca al nivel de un Offset de calidad o una impresión láser color bien realizada. Incluso el negro suele ser grisáseo.
2) Esponjado: la tinta se agrupa en la superficie antes de entrar al papel, por lo que produce un efecto de esponjado o nube que impide reproducir imágenes de color parejo.
3) Falta de definición: La impresión no tiene el grado de definición buscado, hay arañitas visibles para el ojo del cliente y además es imposible realizar un calado color sobre color o negro sobre color, porque el defecto se hace aún más visible. En algunos casos, la impresión sale aparentemente bien, pero la tinta sigue migrando durante todo el curado (24 hs).
4) Resistencia a mojaduras: Las impresiones no tienen ninguna resistencia al agua o la humedad en el caso de las tintas dye.
5) Curl excesivo y no controlable: No es posible imprimir al corte porque el papel se dobla excesivamente, se debe imprimir con un buen margen blanco y guillotinar.
En la siguiente imagen, se notan claramente las limitaciones del papel ilustración convencional de offset al ser impresos con tintas inkjet dye (no pigmentadas).
Esta otra imagen, muestra como se comporta la misma impresora sobre un papel ilustración Inkjet Kennen.
Las diferencias de tonalidades son evidentes. Pero cada alternativa tiene sus utilidades. Conocé la de los nuevos papeles Inkjet de Kennen, contactándonos al: 0810 888 6637. La elección está en tus manos, en el objetivo de impresión que tengas en mente.